Los hospitales podrán financiar esta tarea clave con fondos europeos
En la carrera por digitalizar y hacer más eficiente el sistema sanitario, la interoperabilidad sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes. A menudo hablamos de tecnologías punteras o plataformas integradas, pero hay un paso previo, silencioso y esencial: limpiar los datos. Porque sin datos de calidad, no hay decisiones precisas, ni coordinación efectiva, ni transformación real.
Recientemente, el Ministerio de Sanidad ha anunciado que los hospitales y centros sanitarios podrán destinar financiación pública, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), a tareas de depuración de datos compartidos. Es un avance importante, que reconoce la importancia de esta labor muchas veces invisible, pero absolutamente crítica.
¿Qué significa limpiar los datos?
Cuando hablamos de “limpieza de datos”, nos referimos a identificar, corregir y estandarizar la información almacenada en los sistemas clínicos para que sea útil, legible e interoperable. Esto implica:
- Eliminar duplicidades en historiales médicos.
- Corregir errores de codificación o formatos inconsistentes.
- Normalizar variables clínicas (como diagnósticos, tratamientos, alergias, etc.).
- Garantizar que los datos compartidos entre centros sean comparables y precisos.
En definitiva, se trata de asegurar que lo que se comparte tiene valor y coherencia, evitando riesgos clínicos y facilitando el trabajo de los profesionales sanitarios.
¿Por qué es relevante para los centros privados?
Aunque la medida parte del ámbito público, el desafío es común para todo el ecosistema sanitario. Cada vez más, los centros privados participan en redes asistenciales, trabajan con aseguradoras, derivan pacientes o comparten plataformas digitales. Por tanto, depurar y organizar bien la información clínica es clave para:
- Ofrecer una atención segura y coordinada.
- Facilitar la analítica avanzada o el uso de inteligencia artificial.
- Evitar errores de medicación o duplicidades innecesarias.
- Cumplir con la normativa sobre interoperabilidad y protección de datos.
¿Y cómo se traduce esto en gestión sanitaria?
Desde la perspectiva de gestión, hablamos de una inversión que tiene retorno. Datos limpios significan procesos más eficientes, decisiones más ágiles y menos riesgos legales o clínicos.
Pero también implica cambios organizativos: hay que definir responsables, establecer protocolos y contar con herramientas que automaticen parte del proceso.
El enfoque de MG Health Consulting
En MG Health Consulting, sabemos que los datos son el motor de la mejora continua, pero solo si se gestionan bien desde el origen. Por eso:
- Ayudamos a identificar errores y brechas en los sistemas de información clínica.
- Diseñamos protocolos internos de calidad de datos, adaptados al día a día del centro.
- Acompañamos en la integración con plataformas interoperables y proyectos de digitalización.
- Y formamos a los equipos para que la cultura del dato fiable sea parte de la gestión clínica.
La interoperabilidad empieza por dentro. Y la limpieza de datos no es un gasto: es una inversión en seguridad, eficiencia y futuro.